Noche al más puro estilo playoff la vivida hoy en Riazor, con un baloncesto vibrante y una afición volcada, que aupó a los suyos para que no desfallecieran cuando la cosa parecía torcerse. El conjunto herculino saltó a la pista con todos los ingredientes necesarios, empezando por la defensa y el control del rebote y continuando por el ritmo y el acierto. Esta fue la nota dominante de la primera parte, en la que los de Tito Díaz siempre fueron por delante y parecían mostrar más hambre de victoria, llegando a ponerse 17 puntos arriba pocos minutos antes del descanso, al que llegaron a 46-33.
Como era de imaginar, la reacción del Quesos Cerrato Palencia llegó a la vuelta de vestuarios y todos sus jugadores comenzaron a tirar de galones -especialmente un deslumbrante Dani Rodríguez que acabó sumando 35 puntos para su equipo-, aprovechando cualquier fallo defensivo de los locales para acortar distancias en el marcador, especialmente en el último cuarto. A poco más de dos minutos del final el conjunto morado se ponía por delante por primera vez, pero el Leyma Coruña aguantó el tipo y la moral, acabó empatando a 88-88 y a punto estuvo de llevarse el encuentro en los últimos segundos con un tiro errado de Zach Monaghan. Fue necesario ir a la prórroga para reemprender el vuelo y apuntar el 2-1 en la eliminatoria, con un resultado final de 104-94 en el luminoso.
Al finalizar el encuentro, Tito Díaz celebró la trabajada victoria de sus jugadores, destacando su nivel defensivo y control del rebote –batalla ganada con un balance de 40 a 38-, tanto en la primera parte como muy especialmente en la prórroga, y agradeció al público “que nos llevó hacia arriba”, especialmente cuando peligró la victoria. “Lo importante es que estamos vivos, que tenemos confianza y que a veces conseguimos sacar nuestro baloncesto”, afirmó, y pidió a los coruñeses que “todo el que pueda venga a Riazor este domingo, a las seis, porque vamos a jugar una final y toda la ayuda nos va a hacer falta”.
