El Leyma Coruña inicia una nueva semana de competición, con doble jornada, y se enfrenta mañana a las 20.45 al Unión Financiera Baloncesto Oviedo en el Pumarín, una pista en la que nunca ha vencido la escuadra coruñesa.
“Sabemos que Pumarín es una cancha muy complicada, ellos juegan con un plus de energía e intensidad. La estadística dice que allí aún no hemos ganado y habrá que intentarlo”, apostilló Gustavo Aranzana, que contará con todo su plantel, a excepción del lesionado Larry Abia.
El técnico vallisoletano quiso remarcar el buen momento del equipo. “Estamos satisfechos por una victoria importante (Araberri), pero no podemos pararnos y tenemos que seguir trabajando y pensar ya en el partido del martes y en recuperarnos físicamente, porque son dos choques fuera y se va notando esa acumulación de esfuerzos”, indicó.
Sobre el rival, que sufrió ante Sammic Hostelería y tiró de veteranía y madurez para vencer (70-77), destacó a jugadores como “Belemene, que alterna el tres y el cuatro, en el tres es muy peligroso, en la posición de cuatro se abre y es muy complicado de defender”. Subrayó, además, de la escuadra asturiana el “excelente potencial, que tiene un conocimiento adquirido de años anteriores y con los conceptos automatizados”.
Con respecto al Leyma Coruña, Aranzana cree que deberán “interpretar bien el partido, saber que será un encuentro largo, de cuarenta minutos de desgaste y donde será fundamental la pelea en la pintura, no solo en los tableros, también en las aportaciones de canastas de tiros cortos. Oviedo es el mejor equipo en tiros de dos y tendremos que reducir sus porcentajes. Otra clave será dominar las situaciones de los bloqueos indirectos para sus tiradores. Tendremos que estar concentrados”, pidió el preparador.
