No era un sábado cualquiera y eso se notaba desde días antes. Era el sábado de remontar esos 6 puntos que nos llevarían hasta la final. Desde el calentamiento ya se nos veía concentradas e ilusionadas en esa remontada, como anteriormente hicimos en cuartos de final contra Betanzos, a las que les tuvimos que remontar tres puntos en el partido de vuelta, donde conseguimos la victoria por 65-37.
Balón al aire y empieza la vuelta de semifinales, salimos muy acertadas en ataque, aprovechando muy bien los fallos del equipo rival, muy intensas en defensa y corriendo al contraataque, lo que nos hizo llevarnos el primer cuarto con un parcial de 8-17.
Sabíamos que teníamos que estar en todo momento dentro del partido y concentradas pero también sabíamos que podríamos tener momentos malos, y así fue, empezamos el segundo cuarto confiadas, pensando que ya estaba conseguida la remontada. sin acierto en ataque, y sin generar desde el 1x1 ventajas no fuimos capaces de anotar en el segundo cuarto ante la defensa zonal de Trebons, lo que les sirvió para llevarse el parcial con un 9-0.
Descanso, 17-17 y algunas que otras caras largas por el mal segundo cuarto que hicimos, sabíamos que el pase a la final no iba a ser nada fácil pero manteníamos la ilusión y las ganas de conseguirlo.
Llegaba la hora del tercer cuarto, salimos los dos equipos en zona, apenas había espacios y eso supuso que ninguno de los dos equipos supiéramos buscar opciones claras y que todo fueran tiros exteriores con escaso acierto. El banquillo como desde el minuto 1 sigue dejándose la garganta de tanto animar a sus compañeras de la pista para que en ningún momento se vengan abajo, no jugábamos 5, jugábamos 12.
Transcurría la mitad del cuarto y el rival se adelantaba en el marcador a lo que nosotras supimos responder rápidamente con una defensa más intensa, robándoles varios balones en medio campo y teniendo más acierto cara el aro, lo que hizo que nos lleváramos el parcial con un 9-15.
Suena la bocina y… ¡Último cuarto! Nervios a flor de piel, un 26-32 en el marcador y todo por decidir. Salimos de nuevo sin suerte cara el aro, con tiros muy precipitados y agotando varias veces la posesión sin saber como encontrar soluciones a esa zona del rival pero seguíamos en el partido gracias a nuestra defensa que hacía que las rivales no consiguieran anotar fácilmente. Tramo final del partido, los nervios se notaban cada vez más y nos lo hicieron pagar en varias pérdidas que tuvimos en ataque que las rivales no dudaron en aprovechar.
Tiempo muerto, quedaban 7:80 segundos para el final y 33-35, los dos equipos en bonus, nos hacían falta 5 puntos más para clasificarnos. Era prácticamente imposible, ya lo dábamos por perdido y alguna que otra lágrima empezaba a salir de los ojos. Bocina y a pista, el partido todavía no se había terminado. Sacamos de banda en campo ofensivo, nos damos un par de pases, los segundos pasaban, balón a Sofía que tiró de 3 con mucha valentía, nuestros corazones se pararon por un momento, seguimos con la mirada la trayectoria del balón que acabó entrando, a la misma vez se oyó un silbato de fondo que pitó falta, 3+1. Todas, sin dar crédito, enloquecieron y fueron a abrazarla mientras que le pitaron una técnica a una jugadora rival.
Era el turno de tirar los tiros libres, ¡qué importantes son los tiros libres!, se convirtió el tiro libre de la falta, lo que empataba la eliminatoria. Ahora tocaba el tiro de la técnica, que convirtió Cris sin problema, sacábamos de banda e inmediatamente nos hicieron falta que nos llevaba a la línea de tiros libres, de los cuáles convertimos 1 de 2. Saca Trebóns a falta de 30 décimas, pasan, tiran y piii… ¡FINAL DEL PARTIDO! 33-41.
Todas las de la pista corrieron a celebrarlo junto a las del banquillo, juntas nos pusimos a saltar de la alegría y todavía sin creernos lo que había sucedido estábamos en la final. Y esto es un claro ejemplo de que en el baloncesto nunca te puedes dar por vencido. Enhorabuena a todas, ¡más que merecido!
La final se disputará mañana sábado a las 20.00h contra Artai en Riazor2.
