Si algo demostraron hoy los naranjas es su carácter y entrega hasta el último momento, aunque en esta ocasión el Café Candelas Breogán fue justo vencedor en el segundo #derbiromano celebrado en Riazor (85-90).
En su valoración tras el partido, el preparador Tito Díaz reconoció que la primera parte sorprendió a los suyos, ante el arranque enchufadísimo de un rival que jugó con gran intensidad, energía y acierto –nueve triples de los lucenses contra uno de los locales-. Como era de esperar, el alero lituano Osvaldas Matulionis se desquitó a gusto de su escaso papel en el partido del viernes, acompañado por una plantilla más que curtida en este tipo de eliminatorias, logrando un saldo al descanso de 16 puntos de ventaja sobre el Leyma Básquet Coruña.
Según Tito Díaz, el paso por vestuario sirvió para que los locales recuperaran la energía de la primera jornada, con un tercer cuarto más igualado y un último cuarto “en el que volvimos a ser nosotros”, señaló el preparador, si bien la ventaja cosechada en la primera parte pesó en el resto del encuentro y, aunque el Leyma Básquet Coruña acortó considerablemente la distancia, solo pudieron quedarse cerca de la remontada.
El técnico naranja quiso felicitar a su equipo porque, una vez más, lo dieron todo en la cancha. “Ahora toca descansar y pensar en el próximo partido”, manifestó, porque aunque el factor cancha será para los lucenses, los de Tito Díaz irán a por todas: “tenemos una oportunidad el viernes y vamos a tratar de aprovecharla”, aseguró, sin olvidar felicitar a las dos aficiones por el buen espectáculo vivido en estas dos jornadas, tanto en la cancha como en la grada, y esperó que los coruñeses se desplacen a la ciudad de la muralla a apoyar a un equipo que necesita el empuje del sentimiento naranja desde la grada.
