Aranzana apela al autocontrol en el tercer partido de playoff ante el ICL Manresa

Gustavo Aranzana pide al Leyma Coruña tranquilidad y autocontrol de cara al tercer partido que le medirá mañana viernes a las 21.00 horas al ICL Manresa, que llega al Palacio de los Deportes de Riazor con la eliminatoria abierta (1-1).

"El equipo está con muchísimas ganas, con ambición y a la vez toda la precaución que exige jugar un partido tan exigente como el de Manresa. Lo vemos desde la tranquilidad y el buen hacer de estos días estamos seguros de lo que podemos lograr y si mantenemos la hoja de ruta y hacemos un buen partido tendremos opciones de ganar el partido", asevera el técnico.

Pese a estar 1-1 afronta lo que queda de esta eliminatoria con "optimismo moderado, porque el 1-1 es importante, pero el partido no va a ser más sencillo, cada partido es mucho más complicado y eso lo hemos hablado". "Hay que estar muy tranquilos, la calma, la concentración, la recuperación mental... Los partidos se van a decidir por cantidad de detalles y tenemos que manejar el aspecto anímico, la gestión de las emociones... Tendremos el público a nuestro favor, habrá mucha más gente que otros días, seguro, con más ruido y eso también tendremos que intentar dominarlo", apostilla.

Sobre el rival, admite que Manresa "es un equipo hecho para ascender, quedó tercero en la liga regular, pero el siguiente paso es conseguir el ascenso. Peleó por ser campeón y subir, pero Breogán fue mejor y le queda la otra bala. Nosotros no tenemos esa presión de ascender, tenemos la ilusión y ambición, motivación y energía para hacer las cosas bien e intentar llegar lo más lejos posible", declaró.

Sobre la competición indicó que "estamos ocho equipos en una pelea y hacer de futurólogo no sé, no sé quién va a subir". Cree que tendrán que intentar en el partido ganar en la batalla de los rebotes y evitar que el equipo de Diego Ocampo corra porque "es un rival que te destroza y nos hace sufrir".

"Me preocupa más que Manresa mi equipo, en el aspecto mental y positivo, que no nos vayamos del partido y que gestionemos las emociones, buenas y malas. El público nos va a ayudar seguro en los momentos malos y difíciles y necesito tener a 12 jugadores preparados, que los tenemos, pero dispuestos a ayudar: un minuto, dos minutos o 38, lo que haga falta", zanjó el técnico vallisoletano.